Paso 1. Asegúrese de que su cara esté bien limpia, seca y libre de humectantes, protector solar, etc. (La transpiración y el sebo pueden interfieren con el proceso adhesivo, así como, por ejemplo, ciertos desmaquillantes que dejan una película resbaladiza en los parches).
Paso 2. Coloque los parches de silicona en la frente y alrededor de los ojos (o en los pliegues de la sonrisa) durante al menos una hora al día o toda la noche. Los resultados dependen de la duración del uso y la profundidad de las arrugas, así como del tipo de piel.
Paso 3. Cuando haya terminado, retire lentamente los parches de silicona levantándolos de un lado a otro. Lavar los parches con jabón no reparador (jabón sin aditivos para que no quede película sobre el parche, por ejemplo, jabón de Marsella) y agua caliente.
Paso 4.Secar al aire en un área limpia y no usar toallas ni trapos
Paso 5. Una vez secos, vuelva a colocar los parches de silicona en la lámina de plástico (incluida) para proteger el adhesivo.
Nota: No lo use sobre piel irritada, cortada, raspada o quemada.